...El retorno... Parte 1

Buenas a tod@s,

Ésta entrada va a ser bastante diferente de lo que se consideraba 'habitual' en mi forma de postear, pues hoy no sólo voy a centrarme en las actitudes de los demás, sino q tb voy a hablar un poco de cómo me he sentido y me siento a día de hoy.
He tenido que consultar la fecha de mi último post para recordar cuándo fue la última vez que pude tener realmente un buen rato para pensar, escribir, disfrutar y desfogarme.
También tengo que decir que el detonante para escribir ahora mismo (22:48 del 26/03/2011) han sido los últimos comentarios que he leído justo hace 10 minutos en los que se me pregunta qué ha sido de mi.
Por ello doy unas enormes gracias y un fuerte abrazo por acordaros de mi :)

Pues bien, después de ésto, empecemos.

Sinceramente, ya no puedo más.
Hace tiempo que hubo momentos de diversión, pues MissBlack dio señales de vida de nuevo después de tantos meses y nos dijo de ir a celebrar el carnaval a Sitges con todos sus amigos.
Los disfraces fueron muy variados, des de mariquitas, joker, MissSangre de enfermera zombi... hasta Dan, que iba de Jack Sparrow, y yo que, cómo no, iba de Elvira mistress of the dark.
Me divertí como hacía tiempo que no me divertía tanto saliendo con tanta gente y hasta altas horas.

Los problemas empezaron la semana siguiente, cuando la fiesta me pasó factura con incentivos.
Empecé la semana más o menos bien, pero a medida que iban pasando los días empecé a tener dolor de cuello. Cada día me encontraba peor y si a eso le añadimos que en el trabajo LaFollonera seguía en su plan de "soy marimandona, haz tú todo el trabajo... pero ojo, que si hay que ir a comprarle algo al jefe yo pierdo el culo, que me puedo permitir perder más de media hora de trabajo" pues mi estrés iba en aumento. No os penséis que no había hablado con mi jefe del tema, y supongo que él habló con ella porque hubo un tiempo que sí que se bajó del burro, pero cuando pasaron unas semanas volvió a su ritmo habitual de escaqueo y vagueza.
A mitad de semana acabé con fiebre y unas anginas del copón en la cama, así que la doctora me dio la baja hasta la semana siguiente. Cuando ya tuve el alta me reincorporé al trabajo a pesar de que no estaba del todo recuperada. Mi estado de ánimo no mejoró por el estrés del retorno al trabajo y porque encima LaFollonera estaba más borde y de mala uva que nunca porque se había tenido que comer todo el trabajo durante mi baja (y pensar que yo estuve así 3 meses hasta que se incorporó su sustituto...).

Como sólo me queda el proyecto final de carrera y la matrícula fue días después de mi último posts, después de mucho luchar conseguí encontrar un tutor que aceptara mi proyecto final como un proyecto de empresa. Os explico un poco cómo va la historia:
El caso es que hace 2 años que he estado haciendo y mejorando una aplicación web para el trabajo y pensé que podría utilizarla como proyecto final de carrera. De cara a mi tutor de la facultad, la aplicación no está hecha (así es más fácil volverla a hacer de nuevo, que era mi idea inicial), y de cara a mi jefe de departamento, a medida que mejore la aplicación nueva, implantaría las mejoras en la aplicación del curro.
Pues bien, cuando me aceptaron y matriculé el proyecto, hablé con mi jefe para que hablara con RRHH para empezar a trabajar 8 horas en vez de 5 y así poder ir por las tardes a hacer el proyecto en mis ratos de no-working. Entre que lo hablaban y demás, mi jefe y yo acordamos cambiar mi horario de trabajo. De ésta manera, hacía 4 horas por las mañanas, me iba luego a comer, por la tarde hacía la hora que me quedaba y el resto de la tarde la podía dedicar a mi proyecto. De paso, si salía algo urgente, le echaba un cable a mi jefe.

Para mi éste cambio fue genial, porque no sólo me sentía más aliviada por el hecho de estar menos horas con LaFollonera (porque está con la jornada reducida por la lactancia y no trabaja por las tardes), sino que, por las tardes, no hay casi nadie en el trabajo, todo es mucho más relajado, estaba con mi jefe y se creaba como un ambiente más amigable y positivo.
Lo único negativo que le encontré a la situación fue que por las mañanas seguía viendo a LaFollonera, seguía viendo cómo se columpiaba y que muchas veces, como ella se iba más tarde que yo, todo trabajo que entraba después de yo irme al mediodía ella pasaba de hacerlo y me lo dejaba para que lo gestionara por la tarde (sí sí, con todo el morrazo y con su poca consideración), por lo que muchas veces me acabé encontrando que me faltaba tiempo para dedicarle a mi proyecto.
Imaginaros la situación: Una persona que trabajaba 5 horas (de 9:30 a 14h por la mañana y el resto a partir de las 15:30) se encontrara trabajando 8 porque doña flor, que trabaja 7 horas (de 8 a 15h), 1 se la pasa desayunando por las mañanas, de 2 a 3 del mediodía (que era cuando yo no estaba en el trabajo) no hacía absolutamente nada para que yo lo gestionara por la tarde.
Much@s de vosotr@s diréis: pues no lo gestiones por la tarde. Ya, es muy fácil decirlo, pero cuando te encuentras al día siguiente a las 9:30 de la mañana que ella sigue sin gestionar nada que haya entrado de la tarde porque "está muy liada con sus tareas" y lo tengas que acabar haciendo tu, pues ya acabas diciendo: hago el trabajo que puedo porque sino al día siguiente lo voy a tener que hacer igual.
Lo que sí me di cuenta fue que la actitud de ella cuando estaba el jefe delante era totalmente diferente respecto a cuando no estaba:
Con mi jefe: Ella seguía haciendo ver que trabajaba, seguía haciéndose la hipócrita conmigo, no se iba más del rato que le correspondía (y cuando lo hacía, decía en voz alta que "no hay trabajo").
Sin mi jefe: Adoptaba su lado oscuro opuesto a todo lo mencionado arriba. 
Como vi la película que ella sola protagonizaba, mientras pensaba qué podía hacer al respecto me dediqué a observar el tipo de relación que tenían ellos dos para saber qué era lo que más me convenía y qué equilibrio podía encontrar sin que hubiera un follón.
Después de unos días me di cuenta que tenía las de perder si me ponía en modo punkarra porque mi jefe se comporta como un calzonazos delante de ella (Todo porque mi jefe y ella se conocen des de hace ya 8 años aproximadamente y antes de que él fuera jefe ellos dos habían sido compañeros). No es que siempre le de la razón, pero si tiene que darle la razón en vez de darle un toque para evitar un mal rollo, lo hace.

Decidí adoptar el plan de pasotismo total: Yo trabajo mis horas, hago lo que puedo, lo que no pueda lo voy a dejar sin hacer hasta que lo tenga que gestionar ella por narices y se joda, voy a llevarme bien con mi jefe y, para todo mail que ella me envíe (porque ella se comunicaba conmigo vía correo teniéndome en frente), yo pasando de ella como la mierda.

Hasta hace dos semanas la semana pasada había conseguido más o menos un equilibrio... Pero la semana pasada, cuando ya estaba recién recuperada de las anginas, mi jefe se reunió conmigo.



Y la reunión que tuve con él con todo lo demás que ha ocurrido, os la explico en la siguiente entrada que ésta ya es muy larga...

Un saludo a tod@s!!